Manual de agricultura urbana/El método de cultivo biointensivo adaptado a situaciones urbanas
¿Qué es el cultivo biointensivo?[editar | editar código]
Es uno de los métodos de agricultura ecológica de pequeña escala enfocado al autoconsumo y a la mini comercialización. Aprovecha la naturaleza para obtener altos rendimientos de producción en poco espacio con un bajo consumo de agua. Utilizando semillas criollas y solamente unos pocos fertilizantes orgánicos, el método es casi totalmente sustentable ya que solo es necesario importar insumos (semillas, tierra, abonos, etc.). De ahí en adelante nuestro huerto empieza a producir sus propios insumos, convirtiéndose en un círculo virtuoso de producción.
Se basa en varios principios que pueden ser adaptados a cualquier clima e implementados con técnicas realizadas a mano usando herramientas sencillas. No solo produce alimentos nutritivos y orgánicos, sino también reconstruye y mejora la fertilidad del suelo.
El método brinda una solución a la seguridad alimentaria familiar y a la soberanía alimentaria, Con este énfasis, el método se ha desarrollado para poder cultivar alimentos para una dieta completa y nutritiva en el espacio más reducido posible.
Adaptar el cultivo biointensivo a las situaciones urbanas en cualquier extensión de terreno, contenedores o jardinera implica más trabajo y dedicación, pero es posible.
Principios o fundamentos del método de cultivo biointensivo[editar | editar código]
- Doble excavación.
- Uso de composta.
- Siembra cercana.
- Asociación y rotación de cultivos.
- Uso de semillas de polinización abierta.
- Cultivo para la producción de composta y generación de carbono y calorías.
- Cuidado integral.
Doble excavación[editar | editar código]
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Aprende más sobre la doble excavación en este vídeo.Este es el primero y uno de los más importantes principios. Su práctica permite la entrada de aire al suelo, con lo que ayudamos a que la vida se desarrolle mejor y se retenga más agua para las plantas. Este proceso se hace una vez al año en camas de 6m x 1.5m o más. En espacios más pequeños se hará cada 6 meses en vez de cada año a menos que tengamos plantas todo el tiempo (perennes).
Uso de composta[editar | editar código]
El objetivo de utilizar abonos es mejorar la calidad de nuestro suelo. Muchos minerales y nutrientes los podemos encontrar en algunos tipos de abonos o en la composta, que es el mejor abono que podemos producir en nuestro huerto familiar biointensivo.
Siembra cercana[editar | editar código]
Una vez que la cama fue preparada con la doble excavación y abonada con composta y fertilizantes orgánicos, se encuentra lista para ser sembrada, La siembra cercana significa que las plantas se siembran a una distancia menor a la que la agricultura comercial y tradicional recomiendan. Se recomienda plantar a “tresbolillo” en forma de hexágono (como se muestra en la imagen). Todas las plantas deben tener el mismo acceso a los nutrientes, además de que sus hojas se toquen para crear una “sombra viviente”.
Ventajas de esta siembra:
- Reduce la evaporación.
- Limita el crecimiento de malezas.
- Impide la proliferación de plagas.
- Crea un microclima apropiado para la variedad sembrada.
Asociación y rotación de cultivos[editar | editar código]
Las plantas desde que nacen, crecen y se desarrollan establece relaciones cada vez más estrechas con las plantas que la rodean. Estas relaciones son especialmente importantes entre las plantas adultas.
La asociación de cultivos beneficia a las plantas en materia de salud y crecimiento, nutrición y protección física, y control de insectos y plagas.
La rotación de cultivos es un principio que debemos seguir fielmente para que el suelo esté protegido por las plantas. Las plantas tienen diferentes hábitos de alimentación y crecimiento. Algunas necesitan muchos nutrientes, y si se cultivan dos veces seguidas en el mismo suelo agotan sus elementos y minerales.
Para una adecuada rotación es necesario conocer las plantas y sus hábitos. Ello se logra con tiempo y observación, así como aplicando las siguientes reglas básicas:
- Donantes (leguminosas como frijol, habas, alfalfa, veza de invierno, lentejas, por ejemplo), que ayudan a abonar el suelo.
- Consumidoras ligeras (lechugas, rábano, betabel, zanahoria, hierbas y plantas de olor, entre otras), que no requieren muchos nutrientes del suelo.
- Voraces (papa, jitomate, maíz, calabaza, chile, ajo, girasol, avena, sorgo, ajo, cebolla, granos como trigo y centeno, por citar algunas), que necesitan una alta cantidad de nutrientes para desarrollarse.
Uso de semillas de polinización abierta[editar | editar código]
En el método biointensivo utilizamos semillas de polinización abierta, las que empleaban nuestros abuelos para sus cultivos. Son conocidas en muchos lugares como criollas y nativas. Estas semillas son las que la naturaleza creó y, por tanto, son recursos naturales valiosos para los seres humanos. Es importante su uso y conservación. Además, muchas de ellas son patrimonio de las naciones, como el maíz, que es capital natural y cultural de los mexicanos, pues es originario de nuestro país.
Cultivo para la producción de composta y generación de carbono y calorías[editar | editar código]
Para que nuestro huerto siempre tenga suficiente materia orgánica y nutrientes, así como una buena estructura en el suelo, debemos abonarlo con composta, la cual podemos elaborar a partir de ciertos cultivos y tenerla permanentemente disponible.
Por lo general, en invierno es difícil producir algunas hortalizas u otros cultivos que no son resistentes a las heladas o muy bajas temperaturas. Entonces debemos aprovechar para sembrar ciertos cultivos con los que podamos hacer composta, aquellos que aporten materias seca o verde.
Cuidado integral[editar | editar código]
El séptimo principio del método biointensivo consiste en integrar todos sus fundamentos. La correcta aplicación de cada uno de ellos potenciará los beneficios: alta productividad en pequeños espacios; ahorro de agua, energía y fertilizantes; uso de abono orgánico; y salud y fertilidad del suelo. Debemos realizar todos los principios sin excepción, de lo contrario el método no funcionará óptimamente y los resultados serán contraproducentes para el suelo.