Protocolo de regreso a clases para docentes de centros educativos/Ciberseguridad - Protocolo de regreso a clases para docentes de centros educativos/Ciberseguridad
La situación actual impone la necesidad de dar continuidad a la entrega educativa en la modalidad hibrida o mixta, lo que se valora como aporte para no interrumpir el proceso de enseñanza-aprendizaje, pero que a su vez abre ventanas para una alta exposición de los estudiantes a los medios digitales.
Ante esta perspectiva de innovación y cambio que se produce en el proceso de enseñanza-aprendizaje, se hace necesario evitar una exposición no controlada de los estudiantes a los medios digitales que puedan comprometer la salud física, emocional y la propia seguridad psicosocial frente a la existencia de nuevos riesgos que puedan correr debido a su nivel de madurez y vulnerabilidad emocional.
En tal virtud se hace necesario brindar conocimientos a la comunidad educativa sobre estos nuevos riesgos tipificados en la legislación nacional e internacional como: explotación, abuso, trata de personas, grooming, ciberacoso, ciberbullying, sexting, sextorsión (ver anexo 1), entre otros, para poder realizar acciones de prevención o abordaje que permitan enfrentarlos.
Lo que establece el marco legal[editar | editar código]
En el ámbito internacional, la Convención Internacional de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas (CDN):
- Artículo 16 instituye que «1. Ningún niño será objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia ni de ataques ilegales a su honra y a su reputación y 2. El niño tiene derecho a la protección de la ley contra esas injerencias o ataques».
- Artículo 19, establece que «los Estados Parte adoptarán las medidas legislativas, administrativas, sociales y educativas apropiadas para proteger al niño contra toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual, mientras que el niño se encuentre bajo la custodia de sus padres, de un tutor o de cualquier otra persona que le tenga a su cargo».
- Artículo 34 en donde expresa «los Estados Partes se comprometen a proteger al niño contra todas las formas de explotación y abuso sexuales». Con este fin, los Estados Partes tomarán, en particular, todas las medidas de carácter nacional, bilateral y multilateral que sean necesarias para impedir: a) La incitación o la coacción para que un niño se dedique a cualquier actividad sexual ilegal; b) La explotación del niño en la prostitución u otras prácticas sexuales ilegales; c) La explotación del niño en espectáculos o materiales pornográficos.
- En el ámbito nacional, el Decreto 23- 2003,Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia (PINA) : Artículos 11,43,44,53, 54,55.
Puntos específicos de atención[editar | editar código]
La sobreexposición a las pantallas de los medios digitales produce innumerables riesgos para la salud física y emocional de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Además, puede llegar a comprometer la seguridad individual como la familiar.
Salud física
La sobreexposición a los medios digitales actualmente es asociada con:
- Dolores de cabeza frecuentes.
- Los estudiantes que poseen antecedentes de epilepsia o fotosensibles pueden producir crisis convulsivas, debido a los destellos y cambios en la intensidad de los colores de las pantallas.
- Alteraciones del sueño.
- Afecciones posturales, articulares y musculares.
- Afecciones y daños oculares, ojo reseco por la falta de parpadeo, fatiga visual.
- Sobrepeso y obesidad.
- Alteración en la alimentación.
Salud emocional
- Aislamiento y depresión.
- Retrasos en el desarrollo lenguaje.
- Disminución de la capacidad de concentración y atención.
- Aumento de la agresividad.
- Depresión.
- Adicción y ansiedad.
- Fortalece la cultura de dormitorio.
- Exposición a contenidos con alta carga de sexualidad, agresividad, pornografía, racismo, discriminación, de odio, entre otros.
- Bajo rendimiento.
- Problemas de autoestima.
- Consumo de alcohol y drogas.
Formas de riesgo[editar | editar código]
Unicef en el informe Estado mundial de la infancia: «Niños en un mundo digital», expone que los niños, adolescentes y jóvenes están expuestos a tres formas de riesgo:
- De contenido: cuando se está expuesto a un contenido no deseado e inapropiado.
- De contacto: cuando se participa en una comunicación arriesgada.
- De conducta: cuando se comporta de una manera que contribuye a que se produzca un contenido o contacto riesgoso.
Contenido | Contacto | Conducta | |
---|---|---|---|
Agresión o violencia |
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Abuso sexual |
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Explotación
comercial |
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Fuente: (UNICEF, 2017)[1].
Síntomas asociados a un riesgo virtual[editar | editar código]
A consecuencia de los múltiples riesgos virtuales a los cuales los niños, niñas y adolescentes (NNA) se exponen al momento de utilizar las TAC (Tecnologías del aprendizaje y conocimiento) así como las TEP (Tecnologías para el empoderamiento y la participación) para llevar a cabo el proceso de enseñanza y aprendizaje a continuación se enumeran las principales señales para detectar si un NNA sufre alguno de estos riesgos.
Cambio en hábitos
- Tiempo o forma de uso de los diferentes dispositivos y del internet.
- Ausencia en la clase presencial o virtual.
- Abandono de sus actividades preferidas.
- Altibajos en el rendimiento escolar.
- Cambio en las actividades de ocio habituales.
- Modificación de los hábitos alimenticios.
- Disminución de la capacidad y mantenimiento de su concentración.
- Ocultamiento cuando se comunica por internet o a través del teléfono celular.
Cambio en el estado de ánimo
- Cambios repentinos de humor.
- Momentos de tristeza, apatía o indiferencia.
- Reacciones agresivas.
- Actitud de tensión permanente.
Cambio en sus relaciones personales
- Cambios extraños de amistades o ausencia de ellas.
- Falta de defensa o reacción exagerada frente a bromas o comentarios.
- Miedo o negativa a salir de casa.
- Falta de comunicación.
- Cambios en su relación con los adultos.
- Cambio de referentes o modelos a seguir.
Síntomas físicos o psicosomáticos
- Cambio en el lenguaje corporal ante la presencia de determinadas personas.
- En los espacios escolares, ocupación de rincones, paredes u otros espacios protegidos y controlados por el menor.
- Manifestaciones de enfermedades o dolencias frecuentes.
- Lesiones físicas frecuentes sin explicación.
- Mareos frecuentes.
- Dolores de cabeza o estómago que les impiden realizar actividades normales como ir al colegio.
- Diarreas frecuentes.
Sensibilización y capacitación por parte del docente a los alumnos y padres de familia[editar | editar código]
Debido a que en la actualidad las TAC (Tecnologías para el Aprendizaje y Conocimiento) así como las TEP (Tecnologías de Empoderamiento y Participación) son parte de los medios de comunicación digitales utilizados es necesario:
- Sensibilizar y orientar a los estudiantes sobre aquellos comportamientos que pueden derivar en acciones violentas o delictivas, fomentando los valores de responsabilidad, igualdad, respeto y convivencia.
- Facilitarles herramientas de detección, protección y denuncia para evitar el riesgo de convertirse en víctimas de determinadas conductas como abusos o agresiones sexuales, ciberacoso o acceso a determinados contenidos de internet inadecuados.
- Brindar estrategias que usan los tratantes, abusadores y explotadores para contactar (o captar) a sus víctimas en internet, tales como: ofrecer empleos, dinero, regalos, pedirles que guarden secretos, fotos o información personal, invitarles a fiestas, solicitar fotos o videos en poses o actividades sexuales.
- Fomentar la necesidad de comunicar o solicitar ayuda a los padres y docentes en situaciones que consideren son de riesgo para su integridad o los hacen sentir mal o incómodos.
- Contribuir a concientizar a los estudiantes de la necesidad de erradicar las conductas inadecuadas en el ámbito digital-escolar, buscando el desarrollo de conductas proactivas de rechazo y denuncia.
- Promover el uso responsable de las nuevas tecnologías digitales.
Medidas de protección de la salud que deben ser aplicadas en el hogar[editar | editar código]
Estas medidas deberán ser socializadas con los padres de familia a través de los distintos medios y según el contexto de la comunidad.
Salud física
Limitar el uso de la tecnología (televisión, medios digitales) a:
• Menores de 5 años no más de una hora diaria, dividido en sesiones cortas y alternando con actividades físicas, de arte o música.
• Menores de 12 años a dos horas diarias, divido en sesiones de 45 minutos y alternando con otras áreas.
• Mayores de 12 años, descansar un aproximado de 45 minutos por cada hora de exposición y realizar un pestañeo forzado.
A los estudiantes en el nivel primario y en el nivel medio no se les debe permitir que el uso de medios digitales reemplace actividades como realizar las comidas en familia, tener ocho horas de sueño o leer materiales impresos.
- Distancia de dispositivos (en lo posible tratar que sea en un lugar iluminado de preferencia con focos de iluminación blancos).
– Televisión: 2 metros.
– Medios digitales: 60 centímetros.
- Postura
– El espacio de trabajo para las sesiones de aprendizaje por medio de la televisión, en lo posible, que se realicen sentados y tengan una mesa como apoyo. Evitar que se sienten o que trabajen en el piso.
– Para la utilización de medios digitales, que sea en mesas, correctamente sentados, en un lugar donde exista iluminación y que el dispositivo le quede a la altura de los ojos.
Salud emocional
- Crear dentro de casa, zonas libres de tecnología, tales como: comedor, habitaciones. Si esto no fuera posible, aísle la visibilidad de la cámara del dispositivo para que no sean visibles aspectos personales del dormitorio.
- Cerciorar que el comportamiento en línea sea apropiado.
- Ser ejemplo para los hijos.
- Evitar que los dispositivos tecnológicos o televisión estén en la habitación donde se duerme.
- Revisar constantemente el historial de búsquedas.
- Buscar espacios para conversar en familia.
- Seleccionar juegos, páginas de internet y redes sociales que sean positivos para su desarrollo, divertidos y actuales.
- Supervisar y acompañar.
Medidas de protección en el centro educativo[editar | editar código]
Realizar campañas de prevención con la comunidad educativa
- Sobre la importancia de la privacidad, los peligros en el internet y redes sociales (difusión de rumores, mensajes hirientes, fotos o videos humillantes, exclusión de grupos en línea).
- Robos de contraseñas, suplantación de identidad y perfiles falsos.
- El ciberbullying, grooming y ciberacoso.
- Trata de personas.
- La reputación en línea.
- Contenidos inapropiados violentos, que inciten a la violencia de género, discriminación, prostitución y pornografía.
- Proporcionarles estrategias para comparar e identificar fuentes de información fiables y averiguar cuando un contenido es falso o erróneo.
- Integrar en el Manual de convivencia del centro educativo el tema de ciberseguridad.
Capacitar a la comunidad educativa
- Información mediática (medios digitales) para que aprendan a buscar y gestionar la información que necesitan de forma adecuada.
- Los riesgos en el internet, redes sociales, etc.
- Los virus y hackers.
- Uso de netiquetas.
- Privacidad y seguridad personal.
- Contenidos inapropiados y violencia a través de la red.
- Los hábitos de conexión: contraseñas seguras, redes no seguras.
- Los pasos para realizar una denuncia.
- Cambios de conductas que son signos de alarma.
- Conocimiento de bloqueos y denuncias.
Notas[editar | editar código]
- ↑ Burton, P., O’Neill, B. Bulger, M. (2017). A Global Review of Evidence of What Works in Preventing ICT related Violence, Abuse and Exploitation of Children and in Promoting Digital Citizenship, de próxima aparición.